Capítulo 6: Los primeros años de Bitcoin

En octubre del 2008, Satoshi Nakamoto publica un paper que propone las reglas de un juego muy especial. Un invento que podría cambiar la historia de internet.

A lo largo de la historia, la humanidad ha usado diferentes formas de dinero. La sal, conchitas de mar, piedras especiales y el oro son algunos ejemplos. El dinero que nos tocó a nosotros, humanos post 1900, es en forma de billetes con transferencias digitales entre bancos.

Mantener andando esta forma de dinero no es fácil y la única fórmula sabida es a través de un banco central que controle su emisión y supervise que los bancos hagan bien su trabajo.

Los Cypherpunks desde finales de los `90, se propusieron buscar una forma alternativa de dinero, que nada tenga que ver con el dinero de los bancos centrales. Que parta de cero, universal, sin ataduras al mundo físico y lo más importante de todo, a prueba de humanos. Este grupo creía, que habiendo una entidad centralizada (banco central) responsable de la sanidad de un sistema monetario, tarde o temprano se cometerían errores, voluntarios o involuntarios. La historia le ha dado la razón.

La propuesta de Satoshi fue un ingenioso set de reglas, que lograba distribuir entre muchos entes independientes la responsabilidad que en el dinero actual recae en uno solo.

  • A esos entes los llamó mineros y cualquier persona en el mundo, conectado a internet podría serlo. Estos mineros en su conjunto hacen el trabajo de un banco central.
  • La unidad del dinero sería llamada bitcoin, y los "centavos" de bitcoin serán los satoshis (100.000.000 de satoshis equivale a 1 bitcoin).
  • Las cuentas que guardan un saldo en bitcoins serán llamadas direcciones bitcoins.

Los mineros tendrán el trabajo de mantener la contabilidad del saldo de bitcoins de cada dirección. La gracia de las reglas, es que el minero que se equivoque será ignorado, por lo que todos tienen el incentivo de hacer bien su trabajo.

La recompensa de los mineros por llevar esta contabilidad es emitir nuevos bitcoins a tu propia dirección. Pero ojo!, si haces mal esta emisión, no serás tomado en cuenta por el resto de los mineros.

Los mineros son una especie de banco central democrático.

2009, el primero año del mundo Bitcoin

En enero del 2009, Satoshi Nakamoto llevó las reglas del sistema Bitcoin a la computación y programó un software que cumplía el rol de un minero.

Nakamoto prendió el minero y como buen programa computacional empezó a seguir las reglas escritas. Este minero se topó con un mundo vacío, sin historia y sin bitcoins. Se concentró en la emisión. Estaba programado para introducir 50 bitcoins cada 10 minutos.

En un par de días, después de ver que su minero funcionaba bien, no tenía bugs, y cumplía sus expectativas, le mandó un mail al también cypherpunk Hal Finney para invitarlo a jugar a las moneditas. Le dio las instrucciones de cómo correr el código del minero en su computador.

Luego de que Hal echara a correr este segundo minero, pasaron dos cosas importantes. Primero, este nuevo minero no parte desde cero y le pide al minero de Satoshi que le dé una copia de su historial. En ese historial ya existen bitcoins repartidos a ciertas direcciones. Segundo, si cumple las mismas reglas que el minero de Satoshi, ambos trabajarán uniendo sus fuerzas, con una coordinación programada, por velar la seguridad del sistema. ¿La recompensa? La emisión de bitcoins será repartida a ambos mineros, tal como dicen las reglas.

El 12 de Enero, Satoshi, que ya tenía algunos miles de bitcoins acumulados gracias a la emisión, le mandó 10 de ellos a Hal. Fue la primera transferencia de la historia. Los mineros, cumpliendo con las reglas, la aceptaron y procesaron.

El tiempo pasó, y fueron invitando a más gente a participar de este juego. Varias personas montaron sus mineros en sus computadores y se transfirieron bitcoins a modo de regalo. No valían nada. Pero todos sabían que estaban probando algo increíblemente novedoso.

Cada minero que se unía, igual que el minero de Hal, no partían de cero y colaboraban con su poder computacional a la seguridad de la red. La emisión y la aceptación de transferencias dependen de que la mayoría de los mineros estén de acuerdo. Cada minero "vota" con poder computacional, mientras más poder tiene un sólo minero, más posibilidad de imponer sus propias reglas, y por lo tanto hacer trampa. Mientras más poder computacional, menos posibilidad de hacer trampa por unos pocos.

El problema es que ser minero no es gratis. Ese aporte de poder computacional implica tener un computador prendido y soportar el ventilador haciendo ruido. De hecho, Hal Finney decidió apagar el minero porque le molestaba que calentara tanto su computador. Si el resto de los mineros hubieran decidido lo mismo, el experimento hubiera fracasado.

Otros mineros siguieron por amor al arte, pero eso no iba a durar para siempre. La única solución era que los mineros pudiera pagar la cuenta de la luz. ¿Y cómo? vendiendo los bitcoins recibidos por la emisión.

¿Quién podría estar dispuesto a comprar estas moneditas de juego? Hasta ese momento, año 2009, bitcoin no era más que una especie de billetes de Monopoly. Es verdad, pero con una grandísima diferencia.

Si yo recibí 1 bitcoin en Marzo del 2009, ¿qué posibilidades hay de que ese bitcoin siga siendo mío en el futuro? ¿alguien podrá dárselo a otra persona sin mi permiso?

Si la respuesta es que en 20 años seguiré teniendo ese bitcoin en mi poder, entonces estamos frente a algo tremendo, nunca antes visto. ¡Eso es dinero!, pero esta vez es dinero 100% digital, sin la necesidad de un banco central.

Las reglas al 2009 dicen que los bitcoins serán máximo 21.000.000 y emitidos a una tasa conocida. ¿Se mantendrá esa regla en el futuro, o alguien la podrá cambiar a su gusto?

Si la respuesta es que en 20 años la regla será la misma, entonces estamos frente a algo aún más extraordinario. Es una especie de oro digital, y podemos estar seguros de que nadie podrá cambiarlo.

¿Habrá gente que vea en estas propiedades algún valor, y estén dispuestos a comprarle bitcoins a los mineros?

¿Lo lograrán?