Capítulo 8: Bitcoin versus los Bancos
Ahora bien, entramos en un territorio un poco más complejo y que tiene que ver con la postura que tienen los bancos frente a Bitcoin, su intento por modernizarse y adaptarse a la nueva era digital y cómo están implementando blockchain para todo, alejándose de su esencia.
Partamos.
Desde hace mucho tiempo que los bancos rigen el destino la mayoría de los habitantes de esta tierra y su origen en su concepción actual tuvo que ver con la expansión del mercantilismo durante el Renacimiento. Alguien se tenía que hacer cargo de generar, resguardar y manejar el dinero de las personas. Con este fin, los países vieron en los Bancos un excelente aliado. Entonces hicieron un pacto: Te dejo operar en nuestro país, si cumples con esta serie de reglamentos que escribimos para que todo funcione correctamente. Bancos y Estados se tomaron de la mano y nunca más se soltaron. Con el tiempo nacieron los Bancos Centrales, encargados de controlar que el dinero de un país se mantenga “estable”.
Bueno, normalmente pasa que para los bancos no es rentable que todos los habitantes de un país tengan a una cuenta bancaria. Es por esto que diseñan una serie de requisitos que les permite controlar la cantidad de personas que pueden acceder a una cuenta bancaria. Por ejemplo, acá en Chile en algunos bancos no puedes abrir una cuenta corriente si no tienes 1 año de antigüedad laboral o si tienes alguna deuda comercial. Se podría considerar como discriminación, pero son políticas que se definen para resguardarse ante el riesgo de crédito de los clientes a los que les permiten acceder a productos crediticios. Son entidades que les gusta el papeleo y les gusta usar mecanismos excluyentes y anticuados. Y ¿por qué son así? Por una razón muy simple: los bancos ostentan un monopolio legal sobre parte importante del sistema financiero (si lo piensas, la única forma de tener tu salario de forma digital y no en billetes es a través de una cuenta bancaria), y están respaldados por los gobiernos para que cumplan esta función, sin que exista otra alternativa en el mercado que les haga el peso. Por ahora.
Con el pasar de los tiempos los bancos han comenzado a experimentar algunos problemas, en parte debido a la era digital y el nacimiento de nuevos actores (las FINTECH), y una gran parte, debido a que su estructura no les permite tener la agilidad que se necesita hoy en día, es decir, tienen una baja capacidad para reaccionar ante este cambiante escenario mundial, donde cada vez hay más personas que necesitan conectarse. Y como ya dijimos en un capítulo anterior, una forma de conectarse es a través del dinero.
Entonces, Bitcoin aparece en el radar, con una tecnología de código abierto disponible para todo el mundo. Esta tecnología fue diseñada para que no se vea enfrentada a ningún tipo de barreras o fronteras, como también, para que sea neutral, es decir, no hay nadie ni nada que pueda juzgar lo que estás haciendo con Bitcoin. Por último, una de su característica más importante es su descentralización. No existe una entidad, institución ni jefe supremo que pueda intervenir en las decisiones sobre su futuro, sino más bien estas decisiones las toman un grupo gigante de personas alineadas por incentivos propios de la red.
Bitcoin, ofrece a las personas migrar hacia esta nueva forma de dinero, creado para un mundo globalizado inmerso en la era digital. Entonces, lo bancos comienzan a mirar con mala cara porque ¿Qué es esto de dinero digital descentralizado? ¿Por qué todos están hablando de él? Y comienzan a investigar qué es lo que lo hace tan atractivo y se encuentran con “Blockchain” la cadena de bloques que mantiene el registro de todas las transacciones de Bitcoin. Y qué hacen entonces, lo estudian y rápidamente comienzan a implementarlo. O más bien dicho, anuncian que lo implementarán.
Pero en realidad, esta idea es totalmente contraproducente, porque implementar Blockchain significa descentralizar el poder de los bancos, quienes mantienen sus raíces, estructura y funcionamiento arraigados a una organización centralizada y jerarquizada. Entonces, es muy difícil que veamos juntos a Blockchain y a los Bancos, porque es imposible separar la descentralización de Blockchain. Un blockchain centralizado no es más que una ineficiente base de datos. Así de simple.
Ahora bien, ¿Qué pasa cuando aparecen empresas que quieren operar con Bitcoin en un país que tiene una moneda local regulada por un banco central?: Se encienden las alarmas.
Estas alarmas se encienden porque los Bancos están acostumbrados a competir con otros bancos. Es por ello que ante las dudas, deciden frenar las operaciones con dichas empresas, ante el desconocimiento de este nuevo negocio o tecnología. Prefieren no correr riesgos. Es más barato. En nuestro caso, este quiebre con la banca nos llevó a demandar su accionar mediante un juicio de la libre competencia, porque estamos convencidos que vale la pena pelear por la libertad de operar con un nuevo tipo de dinero, un dinero que es de todos y para todos.