Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase y uno de los críticos más visibles de Bitcoin en Wall Street, suavizó su postura pública sobre los activos digitales. En el foro Future Investment Initiative (FII9) de Riad (28 de octubre), afirmó que “crypto is real… smart contracts are real… it will be used by all of us” —una señal de reconocimiento a la infraestructura digital que ya usan bancos y grandes empresas.

El giro contrasta con sus declaraciones de comienzos de año, cuando insistió en su escepticismo frente a Bitcoin como activo, incluso asociándolo a usos ilícitos, aunque separó esa crítica de su visión más favorable hacia blockchain y las stablecoins. En paralelo, en llamadas recientes fue explícito: “creo que [las stablecoins] son reales”, con la salvedad de discutir para qué usarlas en cada caso.

Más allá de las frases, hay hechos corporativos detrás del cambio de tono. JPMorgan opera JPM Coinsu sistema de pagos en blockchain para clientes corporativos— que desde 2023 procesa también transacciones en euros; Siemens protagonizó el primer pago en esa divisa, según Bloomberg. La entidad, además, evolucionó su plataforma a Kinexys Digital Payments y publicó lineamientos sobre depósitos tokenizados (deposit tokens) como forma de dinero en cadena para uso institucional.

En tokenización y colateral, el banco puso en producción su Tokenized Collateral Network (TCN) dentro de Onyx, facilitando el primer asentamiento de colateral en vivo para derivados OTC con BlackRock y Barclays mediante participaciones tokenizadas de fondos de mercado monetario. Son rieles cerrados (permisionados) y regulados, pero muestran que la infraestructura on-chain ya opera en la banca tradicional.

El mensaje, así, queda matizado: Dimon mantiene sus reservas frente a BTC como inversión, pero reconoce que blockchain, contratos inteligentes y stablecoins están ganando un lugar funcional en pagos, tesorería y movilización de colateral, bajo marcos de gobernanza y cumplimiento propios del sistema financiero.