Kirguistán: Bitcoins y remesas de la mano
Al parecer sí hay lugares donde el Bitcoin promete cumplir un rol para lo que fue realmente intencionado. Bypassear las ineficiencias de la economía actual, transformándose en una herramienta para la gente, más que para algunos pocos.
En Biskek, capital de Kirguistán, se ha instalado el primer cajero automático de Asia que convierte dólares en Bitcoins. Y su intención no es ser una alternativa a la moneda actual (los Som Kirguís), sino transformarse en un método barato y eficiente para enviar dinero fuera del país.
Así es, en Kirguistán se estima que al rededor de un millón de trabajadores inmigrantes transfieren parte de sus ganancias a sus hogares. Viendo esta realidad, Emanuele Costa, un analista financiero Italiano (ex Goldman Sachs), ha decidido usar esta notable tecnología para darles un mejor servicio de remesas.
El banco mundial estima que las remesas enviadas desde Kirguistán hacia afuera alcanzaron el 31% del PGB (USD ~2.000 millones). Y si a este monto total le quitas el 5-10% que cobra Western Union o su competencia rusa Zolotaya Korona por las transacciones pequeñas, te puedes comenzar a imaginar la magnitud del monto del que estamos hablando.
Trataré de explicar por qué esto no significa que la gente que use este servicio estará sujeta a la volatilidad del BTC.
Si llegase a existir una herramienta en Kirguistán para deshacerse rápidamente de los BTC (como un exchange) y lo mismo en el país de destino, entonces se puede crear un sistema de cajeros automáticos que ejecutan una orden de compra de BTC en base al dinero efectivo que la persona está depositando, y en el lugar de destino (y en su respectivo exchange), se ejecuta una orden de venta de los mismos BTC. Si todo funciona de manera eficiente (hoy en día este es un supuesto fuerte) entonces la persona tendrá bitcoins en sus manos durante segundos, por lo que es muy muy poco lo que verá afectado el valor de su remesa. Definitivamente menos que 5 o 10% que le cobran las alternativas tradicionales.
Aun así, y aunque el sistema puede ser creado de manera tremendamente simple desde el punto de vista usabilidad e interfaz, Costa cree que una de las barreras más grandes es “entender” el concepto. Personalmente creo que el problema realmente es creerle al concepto. En Chile muy pocos entienden cómo funciona una tarjeta de crédito (el real proceso que hay detrás), pero todos las usamos porque creemos que no seremos estafados.
LEGISLACIÓN EN KIRGUISTÁN:
En Kirguistán existe un marco regulatorio tan básico y “débil” que parece ser un escenario perfecto para incorporar esta tecnología. O al menos eso es lo que piensa Costa, emprendedor detrás de esta iniciativa.
El problema (y tal vez miedo) es que se espera que Kirguistán se sume a una Unión Aduanera liderada por Moscú, la que ya ha manifestado su franca molestia con las criptomonedas y, en general, cualquier método digital alternativo que pueda quitarle protagonismo a su rol en la economía de estos países.
En todo caso Rusia ha ido manifestando posiciones cada vez más flexibles en torno al Bitcoin, lo que también da un respiro a este tipo de iniciativas.
En fin, siempre existirá una lucha campal entre lo que este mundo necesita y lo que necesitan las principales potencias (tanto naturales como empresas). Sólo cabe esperar para ver cómo evoluciona esta noticia. Los mantendremos muy informados porque podría ser el puntapié inicial a una increíble revolución en la forma de enviar dinero a casa.
GO BITCOINS Y REMESAS!
Fuente: www.theguardian.com