Se intensifica la guerra geopolítica

"Se está armando un bloque en Euroasia que quiere tener independencia monetaria, quiere tener el control del mercado de la energía", Guillermo Valencia, CEO de Macrowise.

Te contábamos al inicio de este Budín, Rusia se aleja cada vez más del dólar, y ahora el yuan será su moneda de elección para transacciones en Latinoamérica, Asia y África. En medio de una crisis de confianza bancaria en Estados Unidos, que se ha extendido también a Europa, China está buscando alternativas para fortalecerse, no sólo con la alianza comercial que acaban de crear con Rusia, sino también, por ejemplo, actuando como mediadores entre Arabia Saudita e Irán, dos potencias energéticas de Medio Oriente.

Para Valencia, el avance de China en lograr crear un bloque que controle el mercado energético no afecta a Estados Unidos directamente, ya que este país es capaz de autoabastecerse, pero, por otro lado, Europa se vería puesto en jaque, puesto que muchos países de esa región no tienen la misma capacidad que EEUU.

Mientras tanto, el yuan chino avanza y para Carlos Eduardo Bernos, Country Manager de Buda.com en Perú, "hay una puerta de entrada para posicionar a esta moneda en un nivel un poco más alto que el actual", y es que las sanciones impuestas por países de la OTAN a Rusia, después de que Putin le declarase la guerra a Ucrania en febrero del año pasado, los han obligado a buscar nuevas salidas, situación de la que China logró sacar partido.

El gigante asiático planea seguir expandiendo el poder de su moneda, al menos así lo ve Valencia, quien destaca que cada vez son más las naciones que no quieren estar bajo el alero del dólar, principalmente por el riesgo de que les congelen sus cuentas. Un ejemplo de lo anterior es Indonesia, donde el Banco de Indonesia recientemente anunció que comenzarán a implementar un sistema independiente para procesar pagos, alejándose de los tradicionales y "tomando lección de las sanciones impuestas a Rusia por EEUU", según comentó su ministro del Interior.

Para Guillermo hay otra vía que en este contexto está tomando relevancia: Bitcoin. "(Esta red) ya funciona con una representación diferente del dinero y no tiene un estado nación detrás, sino un algoritmo. Es un primer experimento de cómo una comunidad digital se comienza a organizar. Todavía es muy pequeña, pero probablemente comenzará a competir con las monedas de mercados emergentes, que son las más frágiles", cree.

¿Y el dólar? Mantiene su solidez. Eso, hasta que EEUU pierda el control de las rutas marítimas de comercio, cree Valencia.

¿Qué significa para Bitcoin esta pugna geopolítica?

Alejandro Beltrán, Country Manager de Buda.com en Colombia, cree que Bitcoin podría comenzar a posicionarse como "un sistema alternativo a la fluctuación política del dinero", aunque no a corto plazo, al menos en la visión macroeconómica.

Pero donde Bitcoin sí puede brillar, ahora en el corto plazo, es en presentarse como una reserva para aquellos inversionistas que pudiesen ver en esta criptomoneda una alternativa de refugio a largo plazo. Según Beltrán, esto se demuestra por el desacoplamiento del movimiento de los activos de riesgo con Bitcoin. En las últimas dos semanas, la principal criptomoneda del mercado ha visto un aumento de casi el 50%, mientras que otros activos, como los bonos de deuda pública, se mantienen en terreno negativo.

"Se avecina una alta competencia monetaria, donde no sólo podrán competir los grandes países, sino también los emergentes", cree Alejandro.

Y si nos ponemos a especular, ¿será que el futuro financiero se compondrá de distintas alternativas para mover el dinero, o habrá uno que predomine sobre el resto?

Para ir cerrando, te dejo la visión del Guillermo Valencia sobre el tema:

"Estamos ante un cambio gigantesco en la sociedad, del tamaño de cuando cayeron las monarquías absolutas (...) Hoy la versión de los estados nación está en problemas, se está reinventando, entonces, ¿qué viene ahora? Los imperios nacen, crecen y también mueren, pero, ¿qué no muere? Cuando tomamos una foto satelital de noche, no vemos estados, no vemos naciones, no vemos imperios, vemos ciudades. Son las ciudades lo que importa. Son las ciudades las que definirán qué va a pasar con los sistemas de pago. En esa visión de ciudades, Bitcoin tiene mucho futuro (...) es el primer experimento que sobrevive y logra conectar una comunidad digital".

Hasta aquí llega el análisis de esta semana. En Twitter Space está el detalle de esta conversación, donde surgieron estas visiones.

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