Te contamos qué es worldcoin, el token que busca escanear el iris para repartirse entre usuarios, cómo funciona y cuáles son las críticas que ha recibido.
El mundo crypto tiene proyectos increíblemente interesantes y con la capacidad de cambiar la forma en la que vemos e interactuamos con el dinero.
Otros proyectos en cambio han generado polémica y dudas.
Worldcoin es uno de estos proyectos que incluso ha estado en Chile buscando llegar a más posibles usuarios.
Qué es worldcoin
Worldcoin es una startup crypto fundada por Sam Altman y Alex Vania en el 2020. Sam Altman fue el presidente de Y Combinator, una de las aceleradoras de startups más grandes del mundo.
La propuesta de worldcoin según su página web es ser una divisa mundial distribuida entre todos de forma justa y equitativa.
Desde el punto de vista más técnico es un token de Ethereum que aprovecha la seguridad y descentralización de la red de Ethereum al tiempo que mantiene una economía separada.
La capitalización de mercado al momento de redacción de esta nota es de USD $4.890.000, muy pequeña para un proyecto crypto, aunque todavía no se ha lanzado verdaderamente al mercado.
Sin embargo, la startup como tal si ha recibido gran inversión institucional y se encuentra en la búsqueda de más. En marzo del 2022 iniciaron una ronda de inversión que busca USD $100 millones con una valuación de USD $3 billones de sus tokens.
Esta segunda ronda viene 6 meses después de una primera en la que levantaron USD $25 respaldados por empresas como Digital Currency Group (la empresa madre de Coindesk) y con inversiones como Reid Hoffman, el co-fundador de Linkedin.
Advertencia: Ten en cuenta que todos los tokens son diferentes y que por ende debes de revisarlos y estudiarlos con atención antes de registrarte para asegurarte que son seguros y confiables. En Buda.com no respaldamos el uso de worldcoin.
Cómo funciona worldcoin
Ahora que hablamos de los datos técnicos y financieros es importante hablar de cómo funciona este token.
Busca ser una respuesta al ingreso único universal, es decir, que busca entregarse a todos los humanos de forma justa y equitativa.

¿Pero cómo pueden determinar quién es humano?
Escaneando su ojo. Algo que suena verdaderamente futurista para algunos e increíblemente distópico para otros.
Para esto desarrollaron algo que se llama el Orb, una herramienta biométrica que permite registrar el iris de cada uno de los interesados.
Después de escanear el ojo, y de hacer el lanzamiento, el proyecto busca distribuir entre todos una fracción de worldcoins.
Hasta ahora han trabajado en algunos países, dentro de ellos Chile, Nigeria, Francia, Sudáfrica, Noruega y Sudán.
Hasta la fecha han recolectado datos de más de 500.000 ojos distintos, aunque la fecha de lanzamiento del token se ha ido aplazando.
Las críticas de una estrategia intrusiva
Hasta ahora el proyecto ha recibido comentarios mixtos. Para algunos es una oportunidad de conectar y generar ingresos equitativos.
Para otros la privacidad de la información así como el tratamiento de los datos no están claros.
Comparar la información biométrica con una empresa sin saber para qué va a ser usada conlleva una serie de preguntas éticas y morales para las que no existe respuesta.
Por ejemplo, ¿quién va a tener acceso a esa información? ¿qué datos se recaban con el iris? ¿puede venderse a farmaceúticas? ¿puedo influenciar en algo en la vida futura?
Y en caso que la empresa trate de forma correcta los datos ¿qué pasa si son hackeados?.
Hasta ahora especialistas en ciberseguridad y privacidad de la información recomiendan no participar en el proyecto y han hecho vocales sus críticas a la forma de distribuir los tokens.

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