En 1997, 27 años después de la aparición de internet, había aproximadamente 130 millones de usuarios usando la tecnología, y en un periodo de 7,5 años (desde 1997 a 2005), la cantidad de personas que usaban internet creció de 130 millones a 1.000 millones.
Bitcoin, en 2024, habrá alcanzado casi 16 años desde su creación. Según un artículo publicado por EY Chile, la cantidad de usuarios supera los 420 millones de personas en todo el mundo. Proyectando esta curva de crecimiento, se estima que para 2025 habrá 1.000 millones de usuarios utilizando la red
Las personas que vivieron la transformación de Internet y su incorporación en nuestras vidas muchas veces no entendían su potencial y pensaban que era una moda pasajera.
No se creía que marcaría un antes y un después, pero hoy podemos ver cómo sin Internet básicamente nada se puede hacer. Pero, con el tiempo, Internet revolucionó la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos, convirtiéndose en algo indispensable para nosotros. Hoy, algo similar está sucediendo con Bitcoin, y la comparación entre ambos es más relevante de lo que podrías imaginar.
Al igual que Internet en sus primeros días, Bitcoin está cambiando las reglas del juego. Mientras Internet transformó el acceso a la información, Bitcoin está redefiniendo nuestra relación con el dinero y las finanzas. Pero, ¿cómo se comparan realmente estas dos tecnologías disruptivas?
1. El ritmo de adopción: Un crecimiento exponencial
Para empezar, hablemos del crecimiento. Un informe de Fidelity Digital Assets señala que la tasa de adopción de Bitcoin está superando a la de Internet en sus inicios. Mientras que Internet tardó alrededor de siete años en pasar de 100 millones a mil millones de usuarios, Bitcoin podría lograrlo en menos tiempo. De hecho, según Crypto.com, el número de usuarios de criptomonedas se duplicó de 100 millones a 200 millones en solo cuatro meses durante 2021.
Este crecimiento acelerado se debe en parte a que las tecnologías actuales permiten una difusión más rápida.
Cuando Internet comenzó, no teníamos las herramientas de comunicación que tenemos hoy. Ahora, las noticias y las innovaciones se comparten al instante, lo que facilita que más personas conozcan y adopten Bitcoin.
2. La legitimación a través de la adopción institucional
Otra similitud clave es cómo las grandes entidades están adoptando estas tecnologías. En los años 90, las empresas comenzaron a entender el potencial de Internet y se lanzaron a crear sitios web y servicios en línea. Del mismo modo, hoy vemos cómo instituciones financieras y empresas globales están invirtiendo en Bitcoin.
Según una encuesta de Fidelity, el 70% de los inversores institucionales planean invertir en activos digitales en un futuro cercano. Empresas como Tesla, MicroStrategy y Square han invertido miles de millones de dólares en Bitcoin. Esta adopción institucional no solo legitima la criptomoneda, sino que también impulsa su uso masivo.
Además, BlackRock, el gestor de activos más grande del mundo, presentó en junio de 2023 una solicitud ante la SEC para lanzar un ETF de Bitcoin llamado iShares Bitcoin Trust. Este movimiento es significativo porque permito a inversores tradicionales acceder a Bitcoin sin tener que comprar y almacenar la criptomoneda directamente.
La entrada de BlackRock en el espacio de las criptomonedas representa un voto de confianza de una institución financiera de alto perfil. El ETF fue aprobado por la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) en enero de 2024, en este minuto se pudo apreciar como se abrieron las puertas a una mayor inversión institucional en el mercado de Bitcoin, consolidando aún más su posición en los mercados financieros tradicionales.
3. Impacto en la sociedad: inclusión y accesibilidad
Internet democratizó el acceso a la información. Antes, el conocimiento estaba reservado para quienes podían acceder a libros o instituciones educativas. Con Internet, toda esa información está disponible para cualquiera con una conexión.
Bitcoin está haciendo algo similar con las finanzas. En países donde los servicios bancarios son limitados o inexistentes, Bitcoin ofrece una alternativa. Por ejemplo, El Salvador se convirtió en 2021 en el primer país en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal. Esta medida busca facilitar las remesas y promover la inclusión financiera en una economía donde muchos carecen de acceso a bancos tradicionales.
Además, en lugares con alta inflación o monedas inestables, como Venezuela o Argentina, Bitcoin ofrece una reserva de valor más confiable que las monedas locales. Es una herramienta que permite a las personas proteger sus ahorros y participar en la economía global.
Desafíos compartidos en el camino hacia la adopción masiva
Por supuesto, ninguna revolución tecnológica está exenta de obstáculos. Internet enfrentó desafíos como la falta de infraestructura, la necesidad de regulación y el escepticismo público. Bitcoin también enfrenta sus propias barreras.
La volatilidad es uno de los principales desafíos. Las fluctuaciones en el precio de Bitcoin pueden asustar a inversores y usuarios. Sin embargo, muchos expertos creen que esta volatilidad disminuirá a medida que el mercado madure y más personas adopten la criptomoneda.
La regulación es otro tema importante. Al igual que Internet en sus inicios, Bitcoin opera en un espacio en gran medida no regulado, lo que genera incertidumbre. Algunos países están desarrollando marcos legales claros, mientras que otros consideran restricciones más severas.
Finalmente, la educación y comprensión son esenciales. Muchas personas aún no entienden cómo funciona Bitcoin o desconfían de su seguridad. Al igual que tuvimos que aprender a usar Internet, es crucial que la gente se eduque sobre las criptomonedas para aprovechar su potencial.
¿Estamos listos para la próxima revolución?
La comparación entre Bitcoin e Internet no es solo interesante; es un reflejo de cómo las innovaciones tecnológicas pueden cambiar el mundo. Ambos comenzaron como conceptos difíciles de entender para la mayoría, pero con el tiempo demostraron su valor y transformaron nuestras vidas.
Si Internet nos conectó y democratizó la información, Bitcoin tiene el potencial de democratizar el dinero, proporcionando acceso financiero a millones de personas que antes estaban excluidas.
Estamos en un punto de inflexión. Así como en su momento decidimos adoptar Internet y no quedarnos atrás, ahora es el momento de entender y considerar el papel que Bitcoin puede desempeñar en nuestras vidas.
Al fin y al cabo Bitcoin e Internet son más que tecnologías innovadoras; son catalizadores de cambio. Ignorar el impacto de Bitcoin sería como haber ignorado Internet en los años 90. La historia nos ha demostrado que las tecnologías que resuelven problemas reales y ofrecen valor agregado tienden a perdurar y transformarse en componentes esenciales de nuestra sociedad.
Así que la próxima vez que escuches sobre Bitcoin, piensa en cómo Internet cambió todo y considera que podríamos estar frente a una revolución similar. Después de todo, en esta era digital, Bitcoin podría ser el siguiente paso en la evolución de nuestras interacciones económicas y sociales.
Join the conversation.