¿Cómo diferenciamos a los estafadores de los usuarios reales de bitcoin?
Opinión

¿Cómo diferenciamos a los estafadores de los usuarios reales de bitcoin?

Alejandro Beltran Torrado
Alejandro Beltran Torrado

¡Confunde y reinarás!

Estuve en un evento de emprendimiento promocionando a Buda y me encontré con un grupo de personas que me preguntaron sobre Bitcoin. Encantado, les hablé de los beneficios de la implementación de este protocolo de red, de la gran tecnología detrás del dinero digital y cómo operaba a nivel mundial. Un señor se me acercó y me habló de su compañía la cual estaba operando con Bitcoin. Me pareció muy interesante y le pregunté qué tipo de negocio estaban haciendo con ello. Muy convencido del tema, el personaje me dijo que podía invertir con ellos y ganar bitcoins diariamente. De repente, me pareció muy curioso y seguí indagando. Le pregunté cómo podía ganar diariamente y el señor me dijo que había unos brokers que operaban diariamente y que compraban barato y vendían caro y con eso ellos ganaban, así de simple.

Continué la conversación y el señor me comentó que también podía ganar más bitcoins bajo un sistema de membresía y referidos. Es decir, si yo llevaba más personas a invertir en su plataforma, yo ganaría aún más de mi inversión inicial. Con gran convencimiento, me dijo “no tienes que ser profesional para ganar dinero rápidamente, simplemente, nuestra plataforma se encarga que ganes dinero diariamente sin mover un dedo, tráenos gente y vas a ganar más”.

Sin más que hablar y preocupado, me despedí del señor rápidamente y me fui.

Al llegar a mi casa, ingresé a Facebook y vi el siguiente anuncio…

BTC Fake Ad

Anuncios como el que vemos aquí son una forma simple de identificar potenciales actividades ilegales.

Si ves anuncios que prometen altos porcentajes de ganancia, ten mucho cuidado. Esta es una clara alerta de que la propuesta no es de fuente confiable y puede ser una estafa.

Lo primero que pensé fue: “No puede estar pasando otra vez”. Hice un flashback de mis años maravillosos trabajando como trader financiero, cuando los clientes me hablaban de DMG, caso emblemático de estafa en Colombia, y de empresas que garantizaban rentabilidades transando en mercado FOREX. Para contarles un poco de mi experiencia con estos clientes, pues ellos decidieron sacar sus recursos de las cuentas de la corredora de valores porque les garantizaban el 100% en tres meses y la reinversión generaba un retorno del 25%. En mi condición y responsabilidad como trader y asesor de inversiones, les advertí de los riesgos de invertir en esos esquemas de retornos altos garantizados, pero hicieron caso omiso.

Después de unos meses, llegaron nuevamente a mi oficina cabizbajos y bastantes enojados porque su dinero se había perdido. Días antes, la empresa DMG fue intervenida por las autoridades por captación ilegal de dinero, lavado de activos, estafa, concierto para delinquir, entre otros.

Pero, ¿qué relación tienen las estructuras piramidales o esquemas Ponzi con la tecnología Bitcoin?. Mi respuesta tajante es NINGUNA.

Scam

La cultura latinoamericana no aprende e insiste en negocios de dinero fácil, encontrando nuevas formas de montar estructuras piramidales usando cualquier activo de valor en el mercado. Pasó con activos comerciales, luego con plataformas mundiales de monedas (FOREX) y ahora con Bitcoin. Las pirámides se convirtieron en modelos de negocio fáciles de montar y de gran aceleración en su crecimiento, aparentando legalidad con la llegada de nuevos activos al mercado.

El esquema Ponzi nació en los años 20, por un estafador italiano llamado Carlo Ponzi. Es muy simple. Consiste en un proceso en el que los retornos que obtienen los primeros inversionistas son producto del dinero aportado por los nuevos inversionistas, quienes son vilmente engañados por las promesas de obtener grandes beneficios y ganancias en el corto plazo y sin ningún riesgo. Su estrategia consistía en lo siguiente: “Yo convenzo a 2 nuevos inversionistas para que me den su dinero, y ellos, a su vez, deben de convencer a otros 2 y cada uno a su vez debe de convencer a otros 2”.

Sin embargo, si su crecimiento es exponencialmente acelerado, su caída es aún más, ya que el sistema no es sostenible en la relación ganancias vs. No de inversionistas embaucados, por lo que el temor intenta generar un mecanismo de salida masivo que es imposible de garantizar e inmediatamente provoca una crisis de iliquidez que lleva a la quiebra.

Los únicos ganadores son la cabeza de este maquiavélico negocio y los grandes perdedores son los incrédulos inversionistas que componen la estructura.

Les parece familiar con los personajes que les conté anteriormente?. A mí se me hace igual. Y por esto que me tomé el tiempo de contarles esta historia, ya que estos negocios se convierten en una burbuja para estafar a la gente, colapsar en medio de la credulidad y ambición de las personas en conseguir retornos rápidos y en tiempos muy cortos y fracasar afectando a miles de personas.

Es muy importante que tengan en cuenta la relación riesgo- retorno. Si estás esperando un retorno mayor, debes asumir mayores riesgos en tu inversión.

Siendo un gran creyente de la revolución del dinero digital y esperando un gran crecimiento del Bitcoin para los próximos años, el cual pienso que dará un giro de 180 grados a la industria financiera, también debo exponer los riesgos al especular en los mercados de criptomonedas.

El Bitcoin es un activo que ha crecido exponencialmente y tiene proyecciones positivas sobre el crecimiento en su precio, no obstante, es un activo de alta volatilidad y tiene características de riesgo de mercado similares a monedas como el dólar, el euro o como las acciones que se transan en los mercados financieros a nivel mundial. Igualmente, al ser estructurado como un activo de oferta y demanda, ningún esquema te puede garantizar ganancias y mas aún, retornos exacerbados garantizados.

Invitamos responsablemente a la comunidad Bitcoin a realizar proyectos y negocios en el marco legal y de buenas prácticas para contribuir entre todos a construir una industria financiera más justa.



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