La semana pasada fui a ver a unos amigos que viven en Concón (V región, Chile), una ciudad playera surfer donde le dicen “salida de cancha” al buzo. Es bien bonita.
Cuando ya estábamos volviendo de la playa, salida que nunca olvidaré porque me picó una abeja en el pie, tocaba tomar la micro para volver a la casa. Estábamos todos con hambre y ansiosos porque íbamos a hacer completos y tomar bebida, lujo de vida, y como santiaguina milenial tenía solamente mi Bip y absolutamente nada de efectivo.
Ya me habían molestado una vez antes por preguntar si la micro en Concón se podía pagar con la Bip, así que no volvería a pasar por eso. Tampoco podía ir a sacar plata porque el hambre en el grupo era real y mi pie picado de abeja no me iba a dejar ir corriendo al cajero más cercano, que de por sí ya estaba lejos.
Reflautas— pensé — cómo pago la micro ahora sin importunar la situación— claramente con algunas palabras menos correctas, I’m still a chilean. La fila para subir a la micro avanzaba rápidamente y ya estaban arriba algunos del grupo.
Morris — le dije a mi amigo que estaba al frente en mío en la fila — tenís otra luca en efectivo y te la pago por BudaLink? — me miró perplejo.
Qué es BudaLink? — me dijo.
Mentira no me dijo eso, pero habría sido buena para darle más suspenso a esta historia. Morris sabe perfectamente qué es BudaLink porque lo programó. — Dale te mando mi link! — y me llega un WhatsApp que dice “buda.com/link/maurice”. El otro santiaguino y yo le pagamos con bitcoins por Lightning Network con BudaLink en un par de clicks. El futuro es hoy, en una micro, en Concón.
Se siente tan bien poder usar mis bitcoins para algo cotidiano, no suelo tener muchas oportunidades para hacerlo y ahora estoy sintiendo todo esto del mundo cripto más cercano. Claro que podría haberle dicho que le transfería más tarde o si tenía alguna billetera prepago y hubiera tenido el mismo resultado. Pero justamente ahí está la gracia, hace 5 años era imposible hacer esto con cripto, hace 1 era más lento que un método tradicional, hoy es magnífico.
La innovación en medios de pago es muchísimo más libre y rápida con Bitcoin. Quizás qué veamos en los próximos años. Un buda.com/link/24500–03 para que los chilenos que viven afuera puedan donar a la Teletón o veremos a psicólogos pudiendo tener pacientes de otra parte del mundo. Se amplían las posibilidades de recibir pagos fácil y barato, y eso para mí es avanzar.
Esa es la historia de la micro que pagué con Bitcoin en Concón. Incluso la picada de abeja pasó a segundo plano porque ese día pasó algo mucho más relevante. Viví el futuro.
—
PD: También me gusta recibir bitcoins. Se aceptan donaciones Buda.com/link/nati, no me enojo si me mandan satoshis.
Join the conversation.