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Durante el 2020, la oferta monetaria de Estados Unidos creció cerca de un 24%. Fue necesario para financiar los estímulos que empujó Donald Trump como consecuencia de la pandemia.
No es que hayan tenido que romper la alcancía de años de ahorros.
La FED (el banco central de Estados Unidos), a través de las directrices de la política monetaria, puede traer frescos nuevos billetes al mundo cuando quiera. A solo un par de clics de distancia.
Puede que no sea tan fácil, y se necesite de la aprobación de mucha gente importante. Pero no deja de ser impresionante el poder que tiene Estados Unidos. No es muy distinto a tener el poder de transformar agua en lingotes de oro.
Un super poder
Como todo poder, se debe usar con mucho cuidado. Si lo usas poco, no tiene gracia, si lo usas en exceso romperás algo. Es cosa de ver ejemplos actuales de gobiernos irresponsables que han destruido economías enteras. Y en el caso de Estados Unidos, hay que tener más ojo todavía, porque muchas personas y empresas de todas partes del mundo usan dólares. De hecho, son 8 países que lo reconocen como moneda de curso legal (moneda oficial) y varios países lo usan además como activo importante de su reserva nacional.
Felicidad no tan bien repartida
¿Estaban felices los habitantes de Estados Unidos por la medida de Donald Trump? En el corto plazo, seguramente sí. ¿Estaban felices las personas que usan dólares en otras parte del mundo? Probablemente no, no recibieron nada de eso y sus dólares perdieron capacidad adquisitiva.
Pues bien, este no es un poder exclusivo de Estados Unidos. Todos los bancos centrales lo tienen. Y para no quedar atrás, Bitcoin también tiene un equivalente a una política monetaria, aunque no funciona con decisiones de gente con corbata.
Política monetaria de Bitcoin
En promedio, cada 10 minutos, un nuevo paquete de bitcoins es emitido y se le entrega a un afortunado minero.
Los mineros son los servidores responsables de procesar todas las transferencias de bitcoins y son fundamentales para que la red Bitcoin permanezca operativa 24/7 y con seguridad extrema. El incentivo por ese trabajo es tener la posibilidad de recibir el paquete con los nuevos bitcoins emitidos, y la gracia es que cualquiera puede montar un servidor y sumarse “a la mina”.
Por eso muchas veces se le dice a Bitcoin como oro digital, porque ambos son minados.
Volvamos a la política monetaria.
El número de bitcoins que viene en cada paquete depende de la cantidad de paquetes que se han emitido previamente.
De esa forma, con cada día que pasa, hay un poco más de bitcoins circulando en el mundo.
¿Cómo ha evolucionado esta política?
En realidad no hay demasiadas variables que afectan. Lo único que cambia es el número de bitcoins que viene en cada paquete.
Como dijimos anteriormente, ese número depende de la cantidad de paquetes que se han emitido previamente.
Desde el 3 de enero de 2009, cuando partió Bitcoin, el número de bitcoins por paquete era de 50. Por lo tanto, luego de 100.000 nuevos paquetes, la cantidad de bitcoins circulando era de 100.000 x 50 = 5.000.000.
El 28 de noviembre de 2012 (casi 4 años desde que partió Bitcoin), cuando se emitió el paquete número 210.000, fue el último que venía con 50 bitcoins. El paquete siguiente vino solo con 25 bitcoins.
Luego, durante 210.000 nuevos paquetes con 25 bitcoins de recompensa, el 9 de julio de 2016 se redujo nuevamente. Se pasó a un número de 12,5 bitcoins por paquete.
La cantidad de bitcoins circulando en ese momento era de 210.000 x 50 + 210.000 x 25 = 15.750.000.
Cómo te habrás dado cuenta, la regla es la siguiente:
Cada 210.000 paquetes emitidos, el número de bitcoins por paquete se reduce a la mitad. Partimos con 50, luego pasamos a 25, después a 12,5 y así sucesivamente.
El evento de reducir la recompensa a la mitad se llama Halving, que se traduce como "Reducción a la mitad" en español.
Como cada paquete se emite, en promedio cada 10 minutos, los 210.000 paquetes se suelen emitir en ~4 años (en la práctica es menos, pero dejemos eso para después).
Bitcoin hoy y mañana
Hoy, mayo del 2023, la recompensa es de 6,25 bitcoins y faltan algo así como 48.700 nuevos paquetes para el próximo Halving. Se estima que será el 8 de abril del 2024.
En ese momento existirán, en total, 19.687.500 dando vueltas.
Si te fijas, al ir reduciendo la recompensa a la mitad, la cantidad de nuevos bitcoins va bajando considerablemente.
Con la ayuda de excel podemos proyectar al futuro y saber el número total de bitcoins que serán emitidos. Para el año 2140 (más de 100 años más), el número de bitcoins en cada nuevo paquete emitido será de menos de 0,000001 y llegaremos al número mágico de 21.000.000 en circulación (un poquitín menos, para ser ñoñamente exactos, pero no entremos en detalles).
¿Cómo afecta el Halving en el precio de Bitcoin?
Super disclaimer! No es posible predecir el futuro del precio de Bitcoin (y de nada en realidad). Pero sí podemos analizar cómo cambiarán algunas cosas.
Cuando un minero recibe un paquete de nuevos bitcoins, debe tomar una parte (o todo) y salir a venderlo en algún exchange (como Buda.com). Están bastante obligados a hacerlo, porque ser minero no es gratis y hay que pagar las cuentas de los tremendos servidores que necesitan para operar.
Cuando ocurra el siguiente halving, en menos de un año más, al reducirse la cantidad de bitcoins en cada paquete de 6,25 a 3,125 btcs, también se verá disminuida la cantidad de bitcoins que los mineros podrán salir a vender.
¿Qué pasa si la demanda por Bitcoins se mantiene igual (suponiendo que las personas y empresas siguen comprando igual que hoy), pero su oferta baja (porque los mineros tienen menos que vender)? Pues bien, la respuesta de libro, es que el precio debe encontrar un nuevo equilibrio y debiera ser mayor que el anterior.
En Conclusión
Bitcoin está actualizando las reglas del juego financiero. Su política monetaria programada, libre de la influencia política y las crisis económicas, lo posiciona como una alternativa digital disruptiva a los sistemas monetarios tradicionales.
Hasta la fecha, más del 92% de todos los Bitcoins que existirán alguna vez ya han sido emitidos. Este hecho resalta la escasez innata de Bitcoin. En contraste, las monedas tradicionales como el dólar o el peso chileno pueden expandir su suministro sin límites.
Cuando todos los Bitcoins estén en circulación, y su disponibilidad sea cada vez más limitada, ¿cómo se verá afectado su valor si la demanda persiste o incluso crece? Nadie puede prever el futuro con certeza, pero la lógica del mercado sugiere que su precio podría sentir el impacto.
La disminución programada de la emisión de Bitcoin, conocida como Halving, nos deja una reflexión más grande: nos invita a imaginar el futuro del dinero y el valor. En este mundo cada vez más digital, ¿no parece tremendamente lógico considerar un tipo de dinero que sea puramente digital y de suministro limitado?
Comprar Bitcoin no es solo una inversión, es un voto de confianza en un nuevo sistema financiero. Es una declaración de creencia en un modelo económico que descansa en las leyes de las matemáticas y el libre mercado.
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