Algo que se viene notando hace mucho tiempo, pero que hace algunos años se volvió un tema en prácticamente todos los países, tiene que ver con la calidad de las noticias; con el contenido que consumimos para informarnos sobre cómo está el mundo.
Los medios tradicionales parecen estar cada vez más sesgados y sus editoriales parecieran ser intencionalmente polarizantes, y la razón tiene mucho que ver con sus modelos de negocios: los ingresos dependen de sus auspiciadores, quienes inevitablemente empujan el relato en una dirección acorde a los valores de -sus accionistas- la marca.
¿Cuáles son las alternativas? Javier es un buen lente al futuro y nos cuenta más a continuación.
Buda.com
La industria de la información se está transformando.
El Internet tiene parte de la culpa, pero el modelo de negocio encallado también colabora. El protagonismo de los grandes medios de comunicación que dominaron la prensa escrita, la radio y la televisión cede ante plataformas nativas de Internet y ante sus usuarios, que se convierten en creadores.
Los medios tradicionales, con sus prejuicios y su manejo de la verdad, con sus intereses y su editorialización, dan paso a un mundo menos monolítico, más fragmentado. Eso sí, claramente la atención sigue siendo la divisa principal.
Sin embargo, este conflicto no se resuelve de manera simple. No todos los usuarios-creadores llegan a ser relevantes y quienes van creciendo e imponiéndose, lo hacen con sus propias alianzas y sus propios incentivos. Para mí esta es la raíz del problema.
De las cuñas publicitarias de toda la vida, pasamos a “ads” que no siempre se señalan; a relaciones comerciales oscuras; a embudos de marketing que lleven clicks, registros, o usuarios a determinado lugar.
Y todo esto sucede y se esparce sin regulación ni responsabilidad. Se ha cambiado la forma en la que se crean y distribuyen los contenidos, pero los incentivos para esto siguen pervertidos.
Por eso, en un nicho tan particular como Bitcoin y criptomonedas, hemos visto a conocidos influencers y generadores de opinión aliarse con empresas nefastas como FTX o Celsius.
Lo bueno es que, así como Bitcoin redefine cómo se establecen las relaciones de intercambio de valor, también abre una vía de realización a un nuevo esquema de financiamiento para la industria de la información.
Es muy temprano, obviamente, pero es una posibilidad que está allí y funciona hoy a través de plataformas como Fountain o Stacker News, utilizando bitcoin como un vehículo para el pago por la creación de contenido de toda índole. Además, con un nivel de automatización tal, que el usuario final sólo necesita determinar ciertos parámetros.
Hablo del modelo de valor por valor (value for value, VxV). Lo que propone es sencillo: el acceso a los contenidos es gratuito, pero el usuario final paga por el valor recibido a través de estos materiales, directamente en BTC usando Lightning Network. El usuario le “stremea” bitcoin al creador de contenido.
Es algo que está empezando, que aún tiene que perfeccionarse. Pero considero que es un esquema que podría eliminar el problema de los incentivos de raíz. Creador y usuario quedan en una relación más directa. Sin ads, sin referidos. Simplemente, apoyar a quien dedica su tiempo e intelecto a hacer más digeribles estos temas.
Javier Bastardo
Host de Satoshi en Venezuela
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