Hace 6 meses estaba buscando una empresa para hacer mi trabajo de título. El título es una especie de práctica pero más larga y sirve para reemplazar el examen de grado en la universidad. Esto significa que tengo que ser capaz de hacer el trabajo de un ingeniero titulado.
Me puse a buscar empresas con algún proyecto que fuera de mi interés y recordé una oferta que me había llegado un tiempo atrás de Buda.com.
Cuando pregunté sobre la oportunidad de participar, me ofrecieron perfeccionar el sistema de verificación a usuarios en la plataforma. Sonaba como un proyecto desafiante y entretenido así que acepté. El trabajo consistía en mejorar el sistema encargado de revisar que los datos ingresados por el usuario calcen con los de la foto del documento de identidad que subió.
El desafío era automatizar este proceso ya que antes, en la mayoría de los casos, se debían revisar manualmente las fotos de los carnés que las personas enviaban. Existía un método automático, pero este no funcionaba para nada bien, así que me pidieron que lo mejorara. Esto significó identificar el problema, ver dónde estaba el fallo y lograr resolverlo.
Lo que me gustó es la libertad que me entregaron: “Antonio, tú busca una solución, haz experimentos no importa si te equivocas, cualquier duda nos preguntas”. Si bien yo estaba encargado de llevar a cabo el proyecto, siempre estuve comunicado con el equipo, compartiendo ideas y feedback en todo momento. Fui de a poco aprendiendo sobre otras áreas en las que estaban trabajando los desarrolladores de Buda.com y entendiendo cómo funcionan.
El proyecto fue avanzando, me metí a revisar el código que ya estaba escrito y estuve un tiempo entendiéndolo. Aprendí cómo eran las metodologías en Buda.com y empecé a hacer mis experimentos para mejorar la calidad del sistema. Algunos experimentos fallaron y otros funcionaron, pero nada fue trabajo perdido. Siempre hubo una lección aprendida de por medio.
Calculé cuánto era el porcentaje de éxito inicialmente. Hice mejoras y logré que el sistema pasara de tener un 20% de funcionamiento a un 60% en carnés chilenos. Además, agregamos la posibilidad de hacerlo con documentos de identidad peruanos y colombianos. Sumado a esto, si en un futuro se decide solicitar algún documento extra, será mucho más fácil hacerlo.
Más o menos a la mitad del trabajo de título terminé el proyecto. Aún me quedaban dos meses, así que pregunté que hacer en ese tiempo. Me ofrecieron tomar lo construido y transformarlo en Open Source, con el fin de que cualquier persona o empresa pueda usar este proyecto.
Transformé lo trabajado en una gema de Ruby llamada Shear, la cual está publicada en rubygems. Esto significó hacerla un poco más general, porque originalmente estaba creada exclusivamente para Buda.com. Tuve que adaptarme a estándares de desarrollo más generales, aprender sobre gemas y como se publican. Junto con esto, hice un demo que muestra cómo funciona la gema usando de ejemplo de un carné de manejar, y permite al usuario probarla antes de implementarla.
Mi experiencia trabajando en el proyecto y experimentando con él fue buenísima. En el proceso desarrollé herramientas para visualizar el algoritmo, hice procesos más estadísticos y diseñé soluciones propias para los problemas que se presentaron. Me dieron la oportunidad de innovar y la tomé.
Sentí que mi aporte a Buda.com fue mucho. El proyecto fue implementado hace un par de meses y ha mostrado buenos resultados. Todos dicen estar muy contentos con mi trabajo en la empresa. Sin embargo, este proyecto es perfectible, y siempre se puede seguir mejorando.
Otra de las cosas que destaco de mi participación en Buda.com fue la “hack week”, una especie de “hackatón” de una semana. Creé, junto con otra desarrolladora de Buda.com, un proyecto corto: Visualizador de Blockchain Simple. Esta herramienta sirve para ver transacciones y direcciones cripto, la idea es que cualquier persona que no necesariamente entiende cómo funcionan las criptomonedas pueda usarla para revisar sus transacciones o ver los detalles de una dirección.
Este proyecto me dió la oportunidad de aprender sobre el protocolo de Bitcoin. Sin este desafío habría pasado por Buda.com sin adentrarme en el mundo de las cripto, así que lo agradezco mucho. El resultado le gustó harto al equipo de Buda.com, aunque sin duda le falta un poco más de desarrollo. Quedará para la próxima “hack week”.
Al momento de escribir esto, estoy en mi última semana del trabajo de título. Mi proyecto ya está prácticamente completo. Lamento no haberme podido acercar más a las personas de Buda.com, debido a que estos 4 meses fueron de teletrabajo producto de las cuarentenas. Aún así, hubo distintas instancias para conocernos y hablar. Hicimos sesiones de micrófono abierto por Discord para hablar de la vida, también tuvimos clases de dibujo una vez a la semana para despejarnos y conversar un rato dibujando.
En ese sentido Buda.com me encantó, se nota que hay un esfuerzo en lograr que tengamos una buena comunicación y que nos relacionemos bien entre todos. Si en algún momento me sentí estresado o atascado, siempre tuve la opción de hablar con alguien, pedir ayuda y recibirla con buena disposición.
También se dieron oportunidades para hablar temas más profundos. Hubo charlas sobre criptomonedas o simplemente de tecnología y se habló también de la visión de Buda.com en estos temas. Terminé entendiendo y convenciéndome de esta visión, por lo que decidí comenzar a invertir en Bitcoin a largo plazo e integrarme al mundo de las criptomonedas.
Mirando para atrás, nunca me habría esperado terminar mi trabajo de título con una librería Open Source publicada, inversiones en bitcoin y un blog publicado en la página de Buda.com, pero ahora siento que en estos cuatro meses logré cosas de las que estoy orgulloso y que me dan ganas de contar.
Si estás interesado en trabajar en Buda.com te recomiendo revisar la página de trabaja en Buda.com.
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