El Rumor, el Ruido y el Reflejo: Fake News de Bitcoin y el desafío de las comunicaciones en la industria
Opinión

El Rumor, el Ruido y el Reflejo: Fake News de Bitcoin y el desafío de las comunicaciones en la industria

Miguel Malermo Padilla
Alex Apt
Alejandro Beltran Torrado
Miguel Malermo Padilla, Alex Apt, Alejandro Beltran Torrado

Los espacios digitales están densamente poblados de información que fluye rápidamente, convirtiéndose en una parte vital del ecosistema de las noticias. Quiérase o no, las redes sociales forman parte de los medios de comunicación. Sin embargo, como en cualquier ecosistema, existen depredadores y, en este caso, los rumores y las fake news actúan como tales. ¿Estamos con la preparación necesaria para hacernos cargo de esto?

Recientemente, un rumor tuvo un breve pero potente resplandor: el supuesto anuncio sobre la aprobación de un ETF spot de Bitcoin en EE. UU. El precio de Bitcoin se disparó a $30,000. 8% en un par de minutos. Esto fue más fuerte que un rumor, dado que Cointelegraph lo publicó y luego X (exTwitter) hizo lo suyo. Volvió el mercado bullish, volvió Bitcoin donde corresponde, all in. Las promesas de un paisaje financiero revolucionado y la esperanza de la legitimidad institucional de la criptomoneda titilaron brevemente antes de que la realidad tomara al toro por las astas. Como un espejismo en el vasto desierto digital, la noticia desapareció, dejando atrás una sensación de vacío y preguntas sin respuesta. Piscinazo de cabeza a la arena. En nuestro caso nos preguntamos ¿esto fue bueno o malo?

Esta noticia falsa plantea una serie de reflexiones. En la era del periodismo digital, donde la velocidad de propagación de la información es inigualable, ¿cómo se garantiza la precisión? Y, ¿qué papel juega la audiencia en esta ecuación?

Sharyl Attkisson, en la Ted Talk "How Real is Fake News", aborda el enigma del término "fake news", iluminando cómo la definición puede ser ambigua y, a veces, manipulada. Aunque las noticias falsas han existido desde siempre, el digitalismo ha cambiado su naturaleza y alcance. Antes, un rumor quedaba confinado a un pequeño círculo; ahora, puede hacer eco en todo el mundo en cuestión de horas o minutos. La amplificación de las fake news en la era digital ha tomado tal magnitud que ha afectado desde elecciones nacionales hasta mercados financieros globales. Eso fue sugerido por empresas de bots en México que aseguran haber influenciado las elecciones donde Trump salió elegido (2016). Fue reconocido por Carlos Merlo (Victory Lab), en el documental “Meet Mexico’s King Of Fake News” de Buzzfeed. También fue corroborado por investigadores de la Universidad de Indiana (IU) y publicado hoy en la revista Nature Communications.

Sin embargo, Attkisson va más allá al sugerir que puede haber fuerzas poderosas y agendas ocultas detrás del fenómeno de las fake news. Estas implicaciones, si son ciertas, amenazarían las bases mismas de una democracia informada y plantean preguntas sobre la integridad del periodismo en la era digital.

Christina Nicholson ofrece una perspectiva más individualizada en su Ted Talk "Fake News, Your Fault". Argumenta que la responsabilidad no recae únicamente en quienes producen las noticias, sino también en quienes las consumen. En una era donde cada click, "like", “comment” y "share" cuenta, la verificación antes de compartir se convierte en una responsabilidad cívica. Si bien las plataformas digitales han democratizado la creación y distribución de contenido, también han diluido la calidad del periodismo y la integridad de la información. Me atrevería a decir que han hecho que muchos artículos de periodismo han descansado en un contenido más rápido y fácil, sin mayores verificaciones e investigación, para entrar a competirle a la bola de nieve gigante que está en RRSS. Nicholson enfatiza la importancia de adoptar un enfoque crítico ante cualquier noticia.

El reciente comportamiento de Bitcoin y el impacto de las noticias sobre su valor evidencian la fragilidad y volatilidad de nuestro ecosistema informativo. Es un claro recordatorio de que, si bien el periodismo ha evolucionado, nuestra responsabilidad como consumidores informados no ha cambiado. En este paisaje digital cambiante, es esencial que la sociedad adopte una postura crítica, verificando la información y desafiando la desinformación.

En este caso que acaba de ocurrir con Bitcoin:

  1. Subió el precio, sí.
  2. Demostró que una aprobación de ETF Spot de Bitcoin podría ser positiva para la industria, sí.
  3. A largo plazo daña la confianza con las noticias relacionadas con Bitcoin, sí.

Es importante analizar todo lo posible con perspectiva y entender el costo de lo que pueda tener no hacerlo. De esta forma, definir responsabilidades concretas de todas las personas que actúan en los medios de información (todos).



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